"El Consejo ha recordado con gran claridad: todo lo que se
relaciona con la forma de interpretar las Escrituras que queda sometido
al juicio de la Iglesia, que lleva a cabo su comisión y el ministerio
divino de conservar e interpretar la palabra de Dios", dice Francisco.
Durante su intervención en el Comité de la Biblia -desde el
Vaticano-, que tuvo lugar el pasado viernes (12), el Papa Francisco,
rechazó la interpretación subjetiva de la Biblia y dijo que sólo la
Iglesia está autorizada para interpretar las Escrituras correctamente.
“El Consejo ha recordado con gran claridad: todo lo que se relaciona
con la forma de interpretar las Escrituras que queda sometido al juicio
de la Iglesia, que lleva a cabo su comisión y el ministerio divino de
conservar e interpretar la palabra de Dios”, dice Francisco.
La posición del Papa evoca la “interpretación medieval”, que muchos
papas aplicaron a las Escrituras como lo hizo en una ocasión Inocencio
III quien escribió al patriarca griego de Constantinopla en estos
términos: «Cristo ha dado el gobierno de todo el mundo a los papas» y,
como evidencia conclusiva, añadió: «Pedro en cierta ocasión anduvo sobre
las aguas las cuales representaban a las naciones y por lo tanto de ahí
se colige que sus sucesores tenemos derecho a gobernar todo el mundo,
lo cual incluye las sedes de los patriarcas griegos».
La “interpretación o exégesis medieval”, fue refutada por primera vez
por el gran reformador protestante Martín Lutero quien dijo: “La
Escritura es su propio intérprete, y no necesita de una autoridad
superior a ella”.
Esta es una de las pocas veces que el Papa cita el Concilio Vaticano
II (1962 – 1965) y la Constitución del “Dei Verbum” para hablar sobre el
papel de la Iglesia.
“La Sagrada Tradición transmite la Palabra de Dios totalmente (….)
Por lo tanto, la Iglesia recibe su certeza de todo lo revelado no sólo
en las Sagradas Escrituras. Una como la otra debe ser aceptada y
venerada con sentimientos similares de compasión y respeto”.
Esta es la tradición que afirma que la interpretación de la Biblia no
debe hacerse sólo de manera intelectual, y debe ser enfrentada e
insertada dentro de la tradición de la Iglesia Católica, según el Papa.
La posición medieval de Francisco, es posible que desagrade a los
católicos contestatarios y protestantes que defienden el derecho a la
libre interpretación de las Escrituras. Lo que el Papa no puede aceptar.
“La insuficiencia de cualquier interpretación sugestiva, o
simplemente limitada a un análisis es incapaz de captar el sentido
global que se ha construido hace siglos por la tradición de todo el
pueblo de Dios”.